Arzobispo: “El cambio climático es una realidad”

Escrito por GN3
Lunes, 31 octubre 2011 00:00

El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, apeló porque en el país se elaboren planes de prevención y mitigación que eviten daños como los que sucedieron en el temporal ocurrido entre el 10 y el 19 de octubre.

“Se tiene que trabajar en conjunto y buscar el rumbo, porque el cambio climático es una realidad. No lo digo yo, lo dicen los estudios científicos. El calentamiento global y el cambio climático es el problema más grave de la humanidad”, afirmó el máximo jerarca de la Iglesia católica del país.

Por lo anterior, monseñor Escobar Alas cree que no es conveniente entrar en el debate de cuáles son los países causantes de los desastres naturales que ocurren en la actualidad.

“Es cierto, los países industrializados deben de tomar su parte por el daño que están causando a los más pobres. Recordemos que siempre el que más sufre es el más vulnerable, como en este caso es El Salvador”, dijo.

De la situación que ocurrió en el país, que dejó un saldo de 34 personas fallecidas y más de 73,000 personas evacuadas a escala nacional, el arzobispo de San Salvador destacó la solidaridad y el esfuerzo de las personas que trabajaron durante la emergencia nacional.

Al mismo tiempo, Escobar Alas felicitó al Gobierno porque, a su criterio, actuó con inmediatez ante los efectos de la depresión tropical 12-E. “Es un ejemplo de que el país puede trabajar en conjunto y que no deben haber politizaciones de la situación. Siempre hay que ayudar al más necesitado”, concluyó el arzobispo.

Reconstrucción tendrá nuevos retos debido al cambio climático

Reconstrucción tendrá nuevos retos debido al cambio climático

Miércoles 26 de Octubre de 2011 - 21:36

El país deberá incluir los costos de reconstruir aplicando técnicas de adaptación por las variaciones en el clima vinculadas al cambio climático. Susana Peñate Diario El Mundo La reconstrucción de la infraestructura pública dañada por la Depresión Tropical 12 E tendrá que incluir la adaptación al cambio climático, para resistir fenómenos meteorológicos futuros. Esto implicaría cambiar “las normas técnicas de construcción y articulándolas al desarrollo sustentable”, indicó el titular de Obras Públicas, Gerson Martínez. Por la experiencia con las tormentas de 2009, 2010 y la reciente depresión 12 E, se determinó que los puentes deben tener protección en los cimientos y muros guardanivel, ya que la mayoría de afectaciones son por socavaciones en los cimientos. Definir una franja inhabitable a la orilla de los ríos sería otra medida de prevención, porque los afluentes tienden a modificar su extensión con el paso del tiempo. “Muchas personas han hecho rellenos para ganar terreno y esos rellenos lo que han hecho es reducir la capacidad del río y esto lo que genera es más velocidad, que repercute en dañar los puentes con la erosión”, dijo Néstor Bonilla, director de Adaptación al Cambio Climático y Gestión Preventiva del Riesgo (Dacger), del MOP. También se tendría que construir puentes más altos y de mayor longitud, puesto que algunos, como el Arce, fueron rebasados por el nivel del agua. “Sería un error diseñar un puente con las mismas longitudes, porque ya sabemos que el río está demandando más capacidad hidráulica”, añadió Bonilla. Los árboles arrastrados por los ríos y que se detienen en los puentes también afectan la estructura, por lo que la cuenca requiere mantenimiento permanente. Costos Las bordas requerirán un diseño que administre adecuadamente el rebalse de los ríos y reduzca las afectaciones a la producción agrícola, como en la zona del Bajo Lempa que continúa anegada. “Que haya un sistema de drenajes, un sistema que permita que toda el agua que rebalsó pueda regresar al cauce del río, para que la zona no quede inundada permanentemente”, explicó Bonilla. La Dacger realizará un estudio sobre el costo de construir puentes, bordas y estabilización de laderas adaptados al cambio climático frente a las pérdidas económicas del país por la falta de obras de paso y el gasto en atención de emergencias y evacuados. “El gasto que se hace hoy en adaptación es más bien una inversión y una reducción de costos para el largo plazo”, enfatizó. Según Bonilla, aplicar la economía del cambio climático permitiría al país ahorrar costos por atender emergencias y reorientar recursos hacia el desarrollo. Puentes metálicos El Dacger informó que no se reportaron daños en ninguno de los puentes Acrow, instalados después de la tormenta “Ida”. Las estructuras se habrían colocado con altura suficiente para que la crecida de los ríos no los afectara, por lo que se aplicaría la misma técnica con los próximos puentes. El MOP ya coloca un puente metálico en la ruta San Pablo Tacachico a El Paisnal, como parte de las medidas de rehabilitación de la red vial del país.

El ordenamiento territorial es importante, pero no basta

El secretario de Vulnerabilidad lo admite sin tapujos. El ordenamiento territorial es importante, importantísimo, pero no es suficiente. Es obvio que se debe controlar el crecimiento desmesurado y desordenado de las ciudades en el país, sobre todo por que se construye en zonas vulnerables. Los estudios dicen que el 95% de la población salvadoreña vive en zonas de riesgo.

Escrito por Mario Enrique Paz/Luis Laínez/Gabriel Trillos/ Claudia Ramírez/Carlos Montes
Jueves, 27 octubre 2011 00:00

“Cuando surge la emergencia salen ideas, pero a medida pasa todo se va diluyendo. Nuestra historia es la del desorden y del crecimiento no planificado.”

Jorge Meléndez explica que es importante regular la situación, porque esto lleva a frenar desastres, principalmente en deslizamientos e inundaciones.

Más allá de ello es fundamental también otras medidas acordes a la mitigación. “El ordenamiento territorial es esencial, pero no es lo único, es importantísimo, pero hay que aprender sobre el manejo de las aguas, recuperar las laderas, la situación medioambiental, si no recuperamos el país no tiene viabilidad”, explicó.

Solo en momentos de emergencia

El secretario dice que la temática de la mitigación y de la prevención de riesgo son temas importantes solo en el momento de las tragedias, pero una vez pasadas quedan de nuevo en el olvido.

“Cuando surge la emergencia salen ideas importantísimas pero a medida pasa todo se va diluyendo. Nuestra historia es la del desorden y del crecimiento no planificado”, asegura para ilustrar que se debe terminar con modelos improvisados.

Para Meléndez, no se puede hablar de reordenamiento si no se toma encuenta a la empresa privada, esto porque las viviendas en muchas zonas del país responden a constructoras particulares.

“Que la inversión pública y privada tengan en cuenta la gestión de riesgo”, dice, pues es importante saber dónde y cómo se va a construir.

Una vez, el funcionario dice que se debe revisar la ley para legislar adecuadamente, sobre todo la parte del ordenamiento territorial, y ahí es clave tener una propuesta de país y buscar soluciones conjuntas.

Las medidas, no obstante, deben estar enfocadas con otras acciones de carácter ecológico, como saneamiento de los ríos, tratamientos de agua residuales, rescate del medio ambiente nacional, porque son fundamentales para mejorar la situación.